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Las tres dimensiones es algo que el videojuego de hace 17 años anheló con una fuerza superior. Fueron unos pocos los juegos que salieron al mercado con soporte para 3D, aunque éste llegase con la obligatoriedad de tener unas gafas y un televisor acorde a las necesidades de las tres dimensiones, lo que disparaba el precio por encima de las nubes. Ahora, y tras años donde solo hemos visto experimentos para romper la barrera de las dos dimensiones mientras jugamos, llega Razer con la posibilidad más tangible en décadas: un cojín y un auricular con vibración háptica capaz de hacerte sentir partícipe de lo que juegas. Así son los Razer Kraken V4 Pro y el Razer Freyja.
La idea de Razer es asumir que la palabra "inmersión" no es una más en el diccionario, sino algo que busca ser tangible para el jugador, incluso aunque sea con los dos productos separados. Porque, echando un ojo a aquellos experimentos de chalecos hápticos o el interés de PlayStation por dotar a sus DualSense de cierta resistencia en sus gatillos, amén del buen recibimiento o la curiosidad por estos productos, la compañía estadounidense ha llegado a una conclusión: hay mercado para quien quiera romper los límites del juego.
Razer Kraken V4 Pro - Auriculares inalámbricos para Juegos con Centro de Control - Háptica Razer Sensa HD (Controladores Triforce de 40mm, Razer HyperSpeed & Bluetooth, THX Spatial Audio) Negro
Con esto en mente y un sistema de vibración bajo la tecnología propia Razer Sensa, que permite la conversión de elementos auditivos en una respuesta háptica tanto en auriculares como en el cojín lumbar, Razer llega otra vez para sorprender con dos productos over the top con un precio a la altura de lo esperado por lo que ofrecen: 449,99 euros para los Kraken V4 Pro y 277,51 euros para el cojín Freyja.
Un diseño a la altura de lo que se paga
Comenzando por lo básico, quiero centrarme en lo bien que lucen los Razer Kraken V4 Pro. Si bien es soberbio el estilo del cojín Freyja, al final es un añadido a tu sillón, donde lo que más va a destacar es lo que tengas sobre la cabeza. En ambos casos, la compañía estadounidense logra un balance entre estética y funcionalidad, destacando los Kraken V4 por su estructura más delgada en comparación con modelos anteriores, como el V3, u otros del mercado, como los Turtle Beach Stealth 700 de este año.
Este modelo ofrece una experiencia más cómoda gracias a sus almohadillas de cuero sintético que mejoran el sellado acústico, haciéndolos ideales para sesiones largas, sobre todo para aquellos que, como yo, necesitan gafas. De hecho, aunque hablamos de unos auriculares cómodos en general, su peso de 397 gramos hace que, al cabo de un buen rato, notes cierta pesadez en la cabeza, además de algo de calor. Sin embargo, hablamos de un problema inherente a estos auriculares de diadema. La posibilidad de mover las "orejeras" izquierda y derecha hasta 180 grados, además de contar con siete niveles para ajustarse al arco de la cabeza, permite que se adapten a todo tipo de jugadores.
Pero no sería un auricular gaming sin su correspondiente RGB. En este caso, los Razer cuentan con una doble tanda de luces circulares en cada auricular que puedes regular con un botón propio en el lado derecho, así como en el propio dock, que no es de carga, sino de gestión del dispositivo. Este centro de control cuenta con una pantalla OLED que añade una capa de versatilidad, ya que permite gestionar el volumen, la mezcla de chat y juego, y las configuraciones del ecualizador desde este aparato (el ecualizador se debe configurar previamente con Razer Synapse en PC). Además, es compatible con Bluetooth y conexiones de 2.4 GHz, USB y 3.5 mm, lo cual brinda opciones adicionales de conectividad, incluyendo la posibilidad de recibir audio desde dos dispositivos al mismo tiempo.
Calidad de sonido y vibración, las reinas de la fiesta
La calidad de sonido de los Kraken V4 Pro es robusta, con una atención al detalle que los hace adecuados tanto para juegos como para música. Los tonos graves son potentes y bien definidos, algo ideal para títulos con sonidos explosivos y de impacto como Doom Eternal, aunque el rango medio puede sentirse algo agrupado en ciertos momentos. La tecnología THX Spatial Audio integrada ofrece una experiencia inmersiva, logrando que los efectos direccionales se perciban con precisión en juegos competitivos. Sin embargo, algunos detalles más sutiles se pierden en escenas complejas y ruidosas, una limitación que puede solucionarse ajustando el ecualizador en la aplicación Razer Synapse —en este caso, para gestionarlo debéis tener su versión 4.0—.
Uno de los aspectos más innovadores de este par de dispositivos —que se pueden comprar por separado, no es necesario tener el pack completo— es su tecnología háptica Sensa HD, que permite experimentar vibraciones según las acciones en el juego. Esta tecnología añade un grado más de inmersión a los juegos compatibles, como Hogwarts Legacy y Silent Hill 2, donde he llegado a sentir los latidos de James en la cabeza o los espadazos de Pyramid Head en mi costado derecho, aunque presenta algunas limitaciones. En escenas más frenéticas, como en Final Fantasy XVI o Black Ops 6, especialmente en el modo multijugador, la dirección de las vibraciones se pierde debido a la velocidad de los movimientos.
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Esto se traduce, sin rodeos, en que en ocasiones sientes que estás en un coche bajando una montaña. Al haber mucho ruido y acción, ambos dispositivos deben cribar ciertos puntos de acción para conseguir una respuesta lo más lógica posible, pero no siempre se logra, lo cual crea una montaña rusa de vibraciones, alimentada por la banda sonora del juego, los golpes de los enemigos y las explosiones. No me malinterpretes: la experiencia es superior, y aun así creo que el cojín Freyja es mucho más afable en juegos menos frenéticos. Jugar al survival horror de Bloober Team con el cojín háptico es una experiencia sorprendentemente buena. Es capaz de erizarte la piel al notar un golpe en la espalda, pues esa pequeña vibración y contracción de sus entrañas genera una respuesta en nosotros sumamente intensa en momentos más pausados, donde puedes degustar todo con más calma.
El cojín Freyja es bueno, sí, pero no perfecto
Por encima de todo, recomiendo ajustarlo a nuestras necesidades. No hablamos de dos dispositivos que solo se puedan usar dependiendo de un juego específico; para obtener la mejor experiencia, es mejor gestionar los grados de vibración del dispositivo. En el caso de los auriculares, podemos hacerlo desde el propio dock antes mencionado, una base de gestión rápida con una rueda y solo un botón, lo cual facilita el uso, o desde el propio software de Razer.
Razer Freyja-Haptic Gaming Seat Cushion, Acrílico, Negro, 1010mm x 400mm x 50mm
Si vas a jugar a shooters con los Kraken V4 Pro, recomiendo reducir ligeramente la respuesta háptica hasta un nivel 6 o 7, especialmente para no sentir que la cabeza te va a estallar con tanta vibración. En otro tipo de juegos más cinemáticos, puedes y debes ponerla al máximo para una experiencia mayor.
El problema en el caso de los Razer Kraken V4 Pro es que su batería con el modo háptico no es del todo buena. Como el cojín Freyja está conectado siempre, no tiene este problema, pero con los auriculares recomiendo encarecidamente tener un cable USB-C cerca, porque la batería con las funciones hápticas no es la mejor de su clase. Hablamos de una media de cinco o seis horas de batería con un uso intensivo, tanto si jugamos como si vemos películas o series —el sistema háptico también funciona más allá del videojuego—. Con el sistema de vibración apagado, puedes estar tranquilo, ya que no necesitarás cargarlo en, como mínimo, 40 horas de uso constante. No es un problema en sí; si tienes un DualSense, por ejemplo, sabes que la vibración y el sistema de gatillos consumen batería, pero si eres de los que evitan los cables, este detalle te podría causar alguna molestia.
¿Vale la pena este particular 4D en casa de Razer?
La respuesta fácil es sí. El Razer Kraken V4 Pro es un auricular diseñado para ofrecer una experiencia de juego completa, con un acabado precioso y una calidad de sonido excepcional, donde el equilibrio entre graves y agudos, así como la posibilidad de usar el ecualizador, añaden una capa mayor de personalización a un producto top. Tanto los V4 Pro como el cojín Razer Freyja son ideales para quienes buscan una experiencia envolvente, especialmente en juegos atmosféricos. Sin embargo, para quienes buscan una experiencia de vibración súper realista, la idea de Razer está muy bien ejecutada, aunque quizá necesita una versión más para pulir detalles.
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La noticia
Los más de 400 euros que cuestan estos auriculares asustan, pero te garantizo que es como tener un cine 4D en casa para disfrutar de películas y juegos como nunca antes
fue publicada originalmente en
3DJuegos
por
Alberto Lloria
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